Es un hecho que la domótica está ayudando a aumentar nuestra calidad de vida, creando hogares funcionales, perfectamente integrados con la seguridad y las actividades domésticas, profesionales, comerciales y de entretenimiento que realizamos.
Los avances tecnológicos han permitido eliminar barreras haciendo que los usuarios no se interesen en la complejidad de la tecnología como tal, sino en los beneficios que ésta puede brindarle.
Te mostramos los aspectos que debes conocer, resaltando las ventajas, los tipos de instalaciones y los diferentes componentes asociados a las instalaciones domóticas.
Definición de domótica
La voz “domótica” es de uso muy reciente; se incorporó al diccionario académico en la edición de 2001. RAE la define como el “conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda”.
Etimológicamente el término se genera al unir las palabras “domus” (del latín, significa casa, domicilio) y “αυτόματο” (del griego, significa automática); aunque algunos autores defienden que deriva de “informática” o “autonómico”. Lo cierto es que la palabra refiere al sistema que “trabaja/funciona por sí solo”, o se encuentra “automatizado”.
Aunque la definición es de origen reciente, el concepto se remonta a los setenta, en Estados Unidos, con el uso de sistemas de climatización en edificios de oficinas. Para la época se limitaba a la instalación de sensores térmicos y termostatos para la regulación de la temperatura ambiental, empleando un protocolo de comunicación básico, accionado por un control remoto.
Hoy en día el desarrollo tecnológico ha permitido expandir el concepto en el aspecto de conectividad y comunicación, integrando soluciones efectivas para brindar un mayor confort, seguridad y bienestar a los usuarios.
¿Qué son las instalaciones domóticas?
Se habla de instalaciones domóticas para referir al conjunto de sistemas y tecnologías que se integran para controlar y automatizar diferentes tipos de servicios dentro de una vivienda. Esta integración permite la gestión efectiva e inteligente de cuatro (4) aspectos básicos y esenciales dentro del hogar, que a su vez satisfacen las necesidades del usuario final:
- Disfrute, ocio y entretenimiento.
- Comodidad y ahorro de energía.
- Seguridad.
- La gestión y seguimiento de actividades económicas.
Una instalación domótica es capaz de integrar sistemas aislados para generar servicios totalmente nuevos y sofisticados. La evolución tecnológica ha permitido que la oferta de soluciones domóticas de impacto puedan dirigirse a todo tipo de vivienda, mejorando la calidad de vida y seguridad de las personas, aportando más funcionalidades con una menor inversión.
Este tipo de instalación recoge información de entrada, proveniente de una serie de sensores, la cual procesa para emitir órdenes a un conjunto de actuadores. En un aspecto práctico la red de control domótica se integra al sistema de energía para coordinar las redes relacionadas, como son telefonía, televisión e informática.
Ventajas de las instalaciones domóticas
Aunque son múltiples, sus ventajas están relacionadas directamente con el área de aplicación del servicio. La seguridad es una de las aplicaciones más demandadas y que ha permitido la introducción de este tipo de instalaciones en los hogares, espacios comerciales y empresariales.
Revisemos varios de estos beneficios:
- Permite un uso más racional de la energía gracias a la gestión inteligente de los equipos domésticos, monitoreando su estado y realizando cambios en su servicio (regulación, encendido o apagado). Entre estos la intensidad de iluminación; control de climatización; encendido de sistemas de riego en jardines; lectura remota de contadores (luz, agua o gas). La gestión se apoya en programas de control de consumo y apoyo a la eficiencia energética que permite optimizar el gasto en calefacción, aire acondicionado o iluminación, modificando los hábitos de consumo.
- En instalaciones avanzadas pueden integrarse la señales de audio y video de las porterías automáticas con el teléfono, móvil o la televisión. Cualquier llamada puede ser atendida desde el lugar donde te encuentres, sin desplazarte para responder o abrir la puerta.
- Fomenta la accesibilidad y facilita el normal desenvolvimiento de personas mayores o discapacitados; con el cuidado y seguimiento de su salud. La teleasistencia a través de la domótica permite atención remota con monitoreo de signos vitales, tensión, niveles de colesterol, glicemia, o un ecocardiograma, dependiendo de las patologías asociadas. Los sensores activan alarmas pasivas o activas en caso de inconvenientes.
- Mejora la seguridad mediante la vigilancia automática de las personas y las instalaciones. Esto se consigue a través de la implantación y seguimiento de sensores de ruido, movimiento, seguridad perimetral o de intrusión; combinados con cámaras, para captar la presencia de intrusos. Además, la instalación de alarmas técnicas a través de sensores de incendio, humo, gas, fallas de energía o línea telefónica, permite detectar averías en los sistemas o alertar sobre emergencias. También permite la conexión de esas alarmas con centrales de ayuda, o empresas de servicio, para una rápida solución.
- La domótica y el Internet de las cosas, IoT, se convierte en un mundo de posibilidades por descubrir.
- La apreciación cultural y el entretenimiento familiar ganó una nueva dimensión con la domótica a través de servicios de radio, televisión, cine, videojuegos, video, música y un sinfín de actividades para el tiempo libre.
Tipos de instalaciones domóticas para el hogar
Tomando en cuenta la forma en que se transmite la información desde los diferentes sensores hasta la central domótica y desde ésta hasta los actuadores, las instalaciones domóticas pueden ser cableadas, inalámbricas o una combinación de ambas.
Instalación domótica con cableado
Las señales viajan con rapidez desde los sensores hasta la central domótica, gracias a los cables que las conectan. Es uno de los sistemas más comúnmente empleados. No presenta obstáculos en la transferencia de la información.
El cableado puede ser exclusivo, para un sistema en particular, o puede compartirse entre varias señales hasta el control central. En este último caso hay interferencias que pueden restarle credibilidad a la lectura y desmejorar los beneficios de estas instalaciones.
La selección del tipo de cableado dependerá de la criticidad del sistema, del número de variables a transmitir y las recomendaciones de la empresa que suministre el servicio de instalación del sistema.
Instalación domótica inalámbrica
Los elementos transmiten la información y las órdenes sin emplear cableado en las instalaciones empleando ondas de radiofrecuencia. Puede incorporarse en cualquier tipo de proyecto, nuevo o remodelación, ya que su instalación y mantenimiento es mucho más sencillo que en los sistemas cableados.
Para su funcionamiento requiere del suministro de una fuente confiable de potencia permanente. Además, es susceptible a la presencia de interferencias que pueden debilitar la señal.
Sistema domótico mixto
Muchas instalaciones aprovechan las bondades de cada uno de los tipos de sistemas para optar por una combinación y realizar un sistema mixto. Debido a las particularidades de la transferencia de datos y recepción de información el sistema de control único debe contar con pasarelas de comunicación especializadas que se adapten a la situación particular.
Estas instalaciones domóticas pueden llegar a tener gran complejidad, sobre todo si se maneja gran número de señales.
¿Qué componentes forman un sistema domótico?
El funcionamiento adecuado de este tipo de instalaciones depende de la integración apropiada de los diferentes componentes, los cuales pueden variar en función de los requerimientos de los usuarios. Una instalación domótica apropiada debe ser capaz de crecer y adaptarse a los requerimientos variables de los usuarios y las instalaciones. Además, sus componentes deben ser compatibles entre sí, permitiendo el flujo adecuado de la información.
Central de gestión domótica
Es el cerebro electrónico que recibe toda la información que proporcionan los diferentes sensores distribuidos a lo largo de los puntos de control de la vivienda, los procesa y de acuerdo a su programación interna genera las diferentes órdenes que serán ejecutadas por los actuadores.
Aunque los sistemas pueden ser centralizados o descentralizados, es común que los fabricantes de domótica comercialicen y recomienden soluciones de control centralizadas. A pesar de que conectan al sistema eléctrico doméstico con un sistema de apoyo en caso de que por alguna falla en el servicio eléctrico no se pierda el apoyo al sistema domótico integrado.
Desde la central de gestión domótica se programa y controlan las diferentes variables que llegan desde los sensores y se produce la respuesta hacia los actuadores.
Soportes de comunicación
Son los elementos que facilitan el acceso a las instalaciones domóticas para el control de sus diferentes funciones. Esto puede hacerse de manera remota, empleando Internet, o de manera local mediante una pantalla táctil.
Hoy en día la interfaz de acción con la central de gestión domótica es muy variada, desde pulsadores o mandos locales, hasta interfaces vocales accesibles desde el móvil.
Sensores domótica
Son los dispositivos o detectores que reciben la información de la variable física a controlar (presión interna en una tubería, temperatura ambiental, suministro de gas doméstico) y la convierten en una señal eléctrica como entrada al sistema. Pueden ser del tipo analógico, como en el caso de la temperatura, o digital como en el caso de sensores de presencia o detectores de fugas. Se comunican con los sistemas de control centralizado, aunque algunos actúan en coordinación directa con los actuadores.
Hay una gran variedad de sensores de gran utilidad en aplicaciones domésticas como son los sensores de movimiento, temperatura, iluminación, humedad. También detectores de fuego, humo, fugas de gas o de radiofrecuencia para el caso de aviso de alerta médica.
Actuadores domótica
Son los dispositivos que ejecutan las acciones de salida dentro de las instalaciones domóticas. Reciben la orden procedente del sistema de control y realizan una acción que modifica el estado actual de determinado equipo. Puede ser su encendido o apagado, apertura o cierre de una válvula, subida o bajada de la temperatura. También en el caso de sirenas y zumbadores, para el aviso de activación de alarmas.
Son frecuentes también las electroválvulas que cortan el suministro de electricidad o gas, válvulas para la distribución de la calefacción por agua caliente y el relé de maniobra instalado en la motorización para el cierre automático de las persianas, portones y toldos.