¿Qué es el suelo laminado y cuáles son sus características?

¿Qué es el suelo laminado?

El suelo laminado es un tipo de pavimento que está hecho a partir de varias capas de materiales, generalmente derivados de madera o sintéticos que imitan otros acabados. Es un suelo muy fácil de instalar, resistente y de buen precio. Cuenta con muchos tipos de diseños, los más típicos son los que imitan la madera, aunque también se pueden encontrar los que imitan el hormigón pulido, el óxido o la cerámica.

Características del suelo laminado

Este tipo de pavimento se caracteriza por su gran dureza, su precio y la facilidad de su mantenimiento. Hay 2 tipos de criterios para clasificar estos suelos. El primero es el que los clasifica en función del uso que se les da, doméstico o comercial, y de su resistencia sobre todo al impacto y al desgaste:

  1. Doméstico
    • Uso moderado: ideal para zonas que se usan menos o de manera intermitente, como los dormitorios.
    • Uso general: perfecto para zonas que se usan con mayor frecuencia, como la sala de estar.
    • Uso intenso: para aquellas zonas que se usan con mucha frecuencia, como los pasillos.
  2. Comercial
    • Uso moderado: para zonas que tengan poco uso o intermitente, como pequeñas oficinas o habitaciones y boutiques de hoteles.
    • Uso general: para zonas con más movimiento, como oficinas pequeñas o clases.
    • Uso intenso: para aquellas zonas con mucho movimiento como pasillos, colegios o almacenes.

 

 

El segundo criterio de clasificación es según el proceso de fabricación con el que fue hecho el suelo. Hay dos tipos, cuya diferencia básica es el número de capas que lo componen:

  1. El suelo laminado de presión directa: es el que más se usa en viviendas porque es el más económico y el que consigue imitar mejor el efecto a madera. Por su gran resistencia puede ser instalado también en comercios. Este tipo de suelos consta de 4 capas:
    • Overlay: es la que consigue proteger el suelo del paso del tiempo y las manchas.
    • La del diseño: la que le da el aspecto real al suelo. Esta es una fotografía real del diseño que se elija y se remata con una resina de melamina.
    • Capa media: es un panel de núcleo de fibra de alta densidad resistente a la humedad. Está compuesto por fibras de madera y resina de melamina.
    • Contracara: es la equilibrante, resistente a la humedad que garantiza que el panel no se abombe o arquee.
  2. El suelo laminado de alta presión: este suelo ofrece mayor resistencia al uso y al impacto, por lo que es el tipo de suelo ideal para usar en espacios públicos con mucha afluencia de gente, como restaurantes u hoteles. Este tipo de suelos consta de 7 capas:
    • Capa antirrayado: hecha para reducir la creación de rayaduras o impactos en el suelo.
    • Capas de resina: en este tipo de suelo son dos capas, lo que lo hace más resistente al desgaste.
    • Lámina decorativa: la que le da el diseño al suelo.
    • Papel abrasivo: para aumentar la resistencia al impacto.
    • Soporte machihembrado: que ayuda a facilitar la instalación del suelo.
    • Contracara: para equilibrar y evitar que el panel se deforme.

Ventajas del suelo laminado

  • Hay una gran variedad de modelos, colores y terminaciones en el mercado.
  • Para su instalación no hace falta retirar el pavimento anterior.
  • Su precio es más reducido que el del parqué de madera, por ejemplo. De modo que permite tener un acabado parecido a un precio menor.
  • Son más resistentes que los suelos de madera e ideales para lugares con mayor movimiento, como puede ser una tienda. Resisten mejor el paso del tiempo, los arañazos o la humedad e incluso los hay tan duraderos como la madera.
  • No sufren cambio alguno con la luz solar.
  • Son compatibles con el suelo radiante.
  • Son fáciles de mantener y cuidar, sin necesidad de acuchillarlos.
  • Aportan comodidad y calidez a las estancias.

Desventajas del suelo laminado

  • Una de sus principales desventajas son las juntas. El suelo sobre el que se instale debe de estar bien nivelado para así evitar que las juntas se separen.
  • Los diseños de los laminados suelen cambiar según demanda, con lo que es posible tener problemas para encontrar recambios a largo plazo.
  • Los suelos que tienen una capa muy fina en su terminación, como suelen ser los baratos, no se pueden lijar, ni pulir.
  • El recubrimiento laminado puede producir una carga electroestática, sobre todo es un problema en los suelos de baja calidad.
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